¿Cuál es el papel que debe tener la sociedad colombiana en la solución del conflicto y en las fases posteriores a los acuerdos?
Creo firmemente que la sociedad colombiana debe ser protagonista en la construcción de la paz. No basta con esperar que el gobierno lo resuelva todo. Como ciudadanos, tenemos el deber de actuar con empatía, respeto y compromiso. La reconciliación no se logra únicamente con acuerdos firmados, sino con pequeñas acciones cotidianas: escuchar al otro, rechazar la violencia y participar en iniciativas que fortalezcan el tejido social. Todos tenemos un rol en esta historia, y construir paz empieza por cómo nos relacionamos con quienes nos rodean.
Por: Johanna Hernández
¿Qué rol deberían desempeñar las instituciones de educación superior en una fase de posconflicto?
Desde mi perspectiva, las universidades deben convertirse en agentes activos del cambio en el posconflicto. Más allá de formar profesionales, tienen el poder de educar para la vida, el pensamiento crítico y la transformación social. En estas instituciones se pueden generar espacios de diálogo, investigación y acción comunitaria. También pueden abrir sus puertas a personas que han sido afectadas por el conflicto, ofreciéndoles una oportunidad real de reconstruir su proyecto de vida. La educación no solo forma carreras, también sana heridas.
Por: Johanna Hernández
¿Cuáles serían, según su criterio, los principales puntos a resolver para la finalización del conflicto colombiano y de qué formas podrían abordarse?
Para mí, hay varios temas clave que deben resolverse si queremos cerrar el ciclo del conflicto armado en Colombia. Primero, la desigualdad social. Mientras haya comunidades sin acceso a educación, salud y empleo, el conflicto seguirá encontrando terreno fértil. Segundo, es fundamental fortalecer la presencia del Estado en zonas rurales, donde muchas veces han estado más presentes los grupos armados que las instituciones. También es urgente ofrecer alternativas reales a los campesinos que dependen de cultivos ilícitos, y garantizar una reintegración efectiva para quienes dejaron las armas. La paz duradera se construye con justicia social, oportunidades reales y voluntad colectiva.
Por: Johanna Hernández
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Conclusión
Jorge Tafur representa a muchas personas que, sin tener una visibilidad pública, están contribuyendo de forma positiva a su entorno inmediato. A través de su trabajo, sus estudios y su disposición para ayudar, demuestra que el impacto social puede comenzar con actos sencillos y compromiso personal. Su historia refleja la importancia de la empatía, la educación y la responsabilidad individual en la construcción de una mejor sociedad.
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